Parece que el Sr. Martinez, nuestro
queridísimo alcalde, lo ha vuelto a hacer. Y es que su mandato nos
recuerda a aquellos protagonizados por antiguos reyes y emperadores,
cuya voluntad era ley, aunque no necesariamente orden. Tras sus ya
demasiadas acciones reprobables, desde diversos y muy variados puntos
de vista, nos llega la última perla de este señor que parece querer
devolvernos a unos cuantos años atrás. Quizá demasiados.
Porque no parece suficiente el hecho de
querer nombrar hijo predilecto de Xilxes a alguien que, parece ser,
solo conoce su partido y algunos más, también hay que usar la
fuerza. Obviamente, no nos referimos a que el Sr. Martinez se haya
liado a tortas con nadie. Eso es solo para casos de emergencia. Nos
referimos a que ha vulnerado uno de los pocos atisbos de diálogo y
consenso que quedaban en el ayuntamiento.
Es lógico pensar que para elegir a un
hijo predildecto, persona de cuyas acciones el pueblo se siente
orgulloso y que , por tanto, su nombre sera relacionado con el del
pueblo en cuestión; debe haber un consenso total, pues todo los
ciudadanos se verán relacionados con él, por el mero hecho de vivir
en la localidad. Pues nuestro querido alcalde no parece pensar igual,
lo cual no es malo, que aquí cada uno piensa lo que quiere. Lo malo
es su manera de expresarlo. Porque si nuestro querido Vicente quiere
algo, se hace. El “como” es un problema menor. Y asi lo ha
demostrado: ¿que no podemos hacerlo porque un sector del gobierno
local se opone? Pues cambiamos la ley y hacemos lo que queremos.
Porque si. Asi que para llevar a cabo algo para lo cual antes era
necesario una aprobación por unanimidad, ahora tan solo es necsario
una mayoria simple. Por cortesia del sr. alcalde.
Asi que, después de una primera
votación en la que se frenó el proceso, una segunda en la que se
cambió la ley y una futura tercera en la que se aprobará el
nombramiento, nuestro alcalde conseguirá su piruleta. El Sr.
Francesc Serra será hijo predilecto de Xilxes. Una manera legalmente
válida e indiscutible. La moral va aparte, al menos para nuestro
querido Vicente. Pero dejemos la forma, vaymos al contenido: quien
fue Francesc Serra?
Y nos encontramos con un hombre que fue
uno de los dipuados en las cortes y en la elaboración de la
Constitución de Cádíz. Asi que antes de que la marea azul comience
a bramar, aclararemos una cosa. Aqui estamos a favor de la democrácia
y esta nos encanta. Por eso criticamos a este gobierno, porque nos
preocupa. Reconocemos su labor y su mérito, lo que encontramos un
poco discutible son sus ideas. Unas ideas respetables y correctas, al
menos en su tiempo, porque, hoy en dia, parecen estar un tanto fuera
de lugar. No olvidemos, fue un hombre que participó en una de las
expresiones de la libertad mas importantes en España, cuyo
bicentenario fue el año pasado, pero debemos preguntarnos si nos
conviene tener como hijo predilecto hoy en dia a alguien partidario
de prohibir cualquier atisbo de libertad religiosa fuera del
cristianismo católico y de prohibir la inquisición, pero no por sus
barbaries, si no por estar controlada por el papa; para asi poder
controlar a su “sucesor”.
Pero parece que al alcalde no le
importa que cierta gente no quiera que se relacione a su pueblo con
esta persona. Él quiere que asi sea, y asi será, lo demás es un
mero trámite, eso tan molesto que se llama “consenso” y tal.
Pero bueno, se quita y punto, no sea que le dé el berrinche.
Así que, tras pasar por encima de las
opiniones de sus adversarios y sus votos, surge la pregunta: ¿que
será lo próximo? Podemos esperar cualquier cosa, porque ya se ha
visto que los escrúpulos de este caballero brillan por su completa
ausencia. Quizá intentará desprestigiarnos, o ilegalizarnos, o
cosas asi, porque queda patente que no le gusta que le cuestionen.
Pero todo se verá, aunque ya se han oido ciertas cosas sobre
nosotros, y no muy bonitas.
Javier Villanueva.